Tal vez ya ha leído los recientes reportajes sensacionalistas de algunos medios sobre un grupo de investigadores ingleses, quienes habrían descubierto que el agrandamiento quirúrgico del pene no traería ningún beneficio consigo. Puesto que para la prensa es atractivo producir un artículo que cause revuelo, estos disparates aparecen de forma regular cada cierto tiempo. Lamentablemente, en la actualidad, los periodistas no están interesados en realizar una investigación seria. Esto se ve reflejado en el hecho de que, si bien el estudio original contó con más de 1.200 pacientes, la mayoría de estos fueron tratados en Papúa Nueva Guinea o en otros países, que no son precisamente conocidos por su seriedad médica. En estos, los pacientes se sometieron a inyecciones de silicona, de grasa industrial u otras sustancias en el pene, lo que en estos países es considerado efectivamente como una “intervención médica”.
Si consulta el estudio original, publicado bajo el nombre ‘Sexual Medicine Reviews’, se percatará que del total de 1.200 hombres, solo 12 (!) se sometieron a lo que nosotros entendemos como una cirugía de agrandamiento de pene… En nuestra calidad de centro líder en Europa podemos afirmar que lamentablemente la mayoría de estas no han sido realizadas por un cirujano experimentado.
El nivel de desinterés por una información seria queda al descubierto al analizar un artículo de un conocido medio, el que se ofrece directamente un enlace a una clínica, la que ofrece un procedimiento completamente nuevo de excelentes resultados. Ja, ja, ja.
Incluso los periodistas carentes de experiencia deberían ser capaces de detectar las incongruencias de su propios artículos. Por lo tanto, si el médico entrevistado menciona un precio de operación superior a los 40.000 €, entonces no puede estarse tratando solo de una cirugía estética de agrandamiento de pene, sino que de una operación de alta complejidad, como la reconstrucción después de un accidente o similar. El hecho de que una operación semejante implique un riesgo más alto ya está en la naturaleza de la intervención.
Es una lástima que en la actualidad los artículos estén mal investigados o puedan ser comprados.
¡La prensa seria no debería funcionar de esta manera!
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