Para nosotros, los médicos, nunca es agradable tener que recordar a nuestros pacientes que las operaciones cuestan dinero. Nosotros estamos ahí para curar y tratar a enfermos y no para hacer facturas.
Pero la medicina de calidad tiene su precio. No porque el cirujano quiera ganar una fortuna, sino porque realizar una operación de alta calidad y lo más segura posible supone un notable esfuerzo.
Seguro que podríamos ofrecerle también un tratamiento mucho más barato, pero para ello tendríamos que renunciar a realizar nuestro trabajo sólo en centros certificados, o contratar a personal con mala formación profesional, o utilizar material quirúrgico barato, o renunciar a mantener limpias las instalaciones, o dejar que le opere un médico asistente, que no tiene experiencia, pero sí permite reducir los costes. Pero es que esto no lo queremos ni usted ni nosotros. A nosotros se nos conoce desde hace muchos años por nuestro excelente trabajo y por darlo todo por la seguridad del paciente. Su salud y el buen resultado de su operación son lo más importante para nosotros.
Nosotros sabemos muy bien que algunos pacientes, cuyo seguro no cubre este tratamiento, tienen que ahorrar durante mucho tiempo para poder operarse, o tienen que buscar financiación.
Como lo sabemos, nos encanta ver la mirada satisfecha y feliz de nuestros pacientes después de la operación, cuando se dan cuenta de que todos sus esfuerzos han merecido la pena y que por fin se acabaron las preocupaciones y los miedos.
El tratamiento reconstructivo de la incurvación del pene cuesta desde aproximadamente 14.500€, incluyendo anestesia, material y demás costes.
Le rogamos que concierte una entrevista personal con nosotros sólo si está usted completamente seguro de que puede asumir los costes del tratamiento. De lo contrario, se perderá innecesariamente una cita, lo cual no es beneficioso para otros pacientes desde un punto de vista médico.
Le rogamos que nos comprenda y le recordamos que nosotros no somos responsables ni del contrato que usted tenga con su aseguradora, ni de las situaciones precarias del sistema de salud.